PUDÍN DE CHÍA
« MUESLI CON FRUTAS GACHAS DE QUINOA »
1. Vierte en una olla una taza de arándanos con una cucharada de agua y ponlo a calentar. Cuando los arándanos se ablanden, machácalos con un tenedor hasta tener una consistencia tipo mermelada
2. En un recipiente coloca la mermelada que acabas de preparar, las semillas de chía, un poco de stevia, la leche y mezcla bien todos los ingredientes con una cuchara
3. Mete el recipiente en la nevera durante varias horas, a poder ser déjalo toda la noche
4. Al día siguiente o pasadas unas horas, vierte el queso fresco batido encima y termina esparciendo los arándanos restantes
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